por San Sebastián de Garabandal, Cantabria
A tener en cuenta:
- Apenas hay servicios de restauración
- No tiene gasolinera
- El hospedaje es en casas rurales
He visitado muchos sitios que me han gustado pero pocos tan únicos y mágicos como Garabandal.
Es un pueblo supertranquilo, de apenas 100 habitantes, que invita a la paz y espiritualidad en plena sierra de Peña Sagra.
Es cierto que San Sebastián de Garabandal es comúnmente conocido por las famosas apariciones de la Virgen, pero seas de la religión que seas y creas o no creas te das cuenta que aquello tiene algo que lo hace muy especial.
Es el encanto de estar en medio de la «nada» y sentir que no te hace falta nada más. Además, ¡la gente es superacogedora!.
De hecho tiene un camino empedrado ascendente que se llama “Los pinos” que llega hasta un pinar que se encuentra en la cima de una colina, y desde allí hay unas vistas impresionantes.
Arriba apenas hay gente/peregrinos, y las pocas personas que hay paseando o rezando está en absoluto silencio. (No recuerdo si había o no un cartel que pedía silencio, pero se entendía así).
-Es de las experiencias más íntimas, a nivel espiritual, que he vivido en mi vida-.
También deciros que en el pueblo la única opción que hay para hospedaros es la voluntad y amable acogida de sus habitantes que ponen sus casas a disposición para que los peregrinos se hospeden en ellas.
Hay una tienda de souvenirs, un bar que cuando fuimos no servían comidas (el de la foto), así que lo único que hay, para tal caso, es un Restaurante turístico a la entrada del pueblo.
Por si acaso, yo recomiendo llevar vuestra propia comida y echar el día mochila con picnic.
